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Durante los meses de calor intenso
Después de las vacaciones, es habitual sentirse más hinchado, con digestiones pesadas, menos energía o incluso con la piel apagada. El verano trae excesos: comidas fuera de casa, menos rutina, más alcohol y menos descanso. Por eso, septiembre es un momento ideal para ayudar a tu cuerpo a restablecer el equilibrio de forma natural y sin soluciones drásticas.
Aquí te damos las claves para hacer un “detox” suave, realista y eficaz que puedes empezar hoy mismo.
Beber agua suficiente es esencial para que el organismo elimine toxinas de forma natural. Añadir infusiones depurativas (como diente de león, cola de caballo o hinojo) puede ser un buen complemento para facilitar la digestión y la eliminación de líquidos.
Durante unos días, prioriza alimentos frescos, poco procesados y ricos en fibra:
Evita el exceso de sal, azúcar, alcohol y grasas saturadas, pero sin caer en restricciones extremas: se trata de equilibrar, no de castigar al cuerpo.
Puedes apoyarte en suplementos naturales que favorecen la digestión y el tránsito intestinal, como:
No hace falta matarse en el gimnasio: basta con volver a moverse a diario. Caminar, estiramientos, yoga o ejercicio moderado ayudan al cuerpo a activarse y mejorar la circulación, el estado de ánimo y la digestión.
Recuperar horarios de sueño regulares ayuda a regular el metabolismo y mejorar la salud general. Puedes ayudarte de infusiones relajantes o complementos con melatonina si lo necesitas.
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